Trail running es mucho más que “correr por la montaña”. Quizás seas un corredor matutino al que le gusta levantarse antes que el sol. Tal vez simplemente corres cuando tienes tiempo. Es posible que tengas una carrera semanal que nunca te pierdes o que corres con tanta frecuencia como tu semana te lo permite. Solo o con tus amigos, a paso lento o rápido, para prepararte para una carrera o simplemente para sentirte bien, pronto te encontrarás como parte de una gran familia formada por todo tipo de personas, creando conexiones con la naturaleza y con otros humanos que tienen tantas ganas como tú de explorar todos los rincones y caminos del mundo.
LA DEFINICIÓN DEL TRAIL RUNNING
El trail running se define como la práctica del correr en la naturaleza. Es un deporte muy completo que requiere concentración, prudencia, buenas piernas, pero también un buen tren superior. En el trail running el terreno varía constantemente, se corre por senderos, piedras, barro, hierba y hasta por la nieve.
El trail running más allá del esfuerzo físico
Más que correr en la naturaleza, también interviene el espíritu del sendero, abrir los sentidos, escuchar a nuestro cuerpo y nuestras sensaciones, sentirnos bien y apreciar el entorno en el que corremos. Un montón de sentimientos distintos que te permitirán practicar deporte en armonía con el medio natural.
Si te concentras en cada paso, piensas menos y escuchas tus emociones, podrás ser más perceptivo con lo que te rodea, esta sensibilidad te producirá el placer del esfuerzo y de estar al aire libre.
El trail running implica ascensos y descensos
En los ascensos se alterna la caminata, con la carrera o trote. En ocasiones se utilizan bastones o se apoyan las manos en las piernas en los tramos más empinados. En los descensos, hay que tener cuidado con los apoyos e intentar que el metatarso amortigüe los impactos. Se utilizan mucho los brazos para mantener un buen equilibrio.
¡Acepta la pendiente, corre relajadamente y diviértete en el terreno!