¿Qué es un estiramiento?

Son técnicas cuyo objetivo es el alargamiento muscular, siendo la longitud a la que se debe llegar algo mayor que la de reposo. Para ello se somete al aparato musculo tendinoso a suaves tensiones mantenidas durante un determinado tiempo para aumentar la elasticidad de los músculos y así prepararlos para mayores esfuerzos y/o incrementar el rango de movimiento articular.

¿Cuál es la finalidad de un estiramiento?

• Obtener un mejor rendimiento físico, al igual que para la salud del aparato locomotor. El trabajo de la flexibilidad contribuirá para mantener recorridos amplios de los segmentos corporales, lo que se traducirá́ en mejores resultados físicos, permitiendo que se realicen movimientos veloces que se llevan hasta el límite de la elongación muscular.
  
  
• Normalización del tono: Después de la práctica deportiva los estiramientos nos van a ayudar a eliminar el exceso de fuerza y normalizar el tono muscular.
  
  
• Estiramiento de las fibras musculares: Favorece la elongación, adaptabilidad y mejora las características musculares.
  
  
• Los estiramientos aumentan la irrigación en el músculo, haciendo que se relaje, aumentando la circulación sanguínea en la zona estirada y reduciendo el dolor post-ejercicio.
  
  
• Incrementar la longitud de los músculos; incluidas las fascias, tendones y ligamentos, estimulando sus propiedades plásticas para mejorar la movilidad.  
  
  
• Estimular el sistema nervioso central a través de los receptores musculares y tendinosos para obtener mayor velocidad de respuesta.

DETERMINANTES DE LAS EJECUCIONES DE LOS ESTIRAMIENTOS:

Existen diferentes elementos que contribuyen en la eficacia de la aplicación de los estiramientos. Para realizarlo de forma correcta debemos tener en cuenta:

• El alineamiento: Es el posicionamiento adecuado de la parte del cuerpo seleccionado, para realizar el estiramiento.
  
  
• La estabilización: Es la que aporta la fijación de la inserción muscular mientras que la fuerza del estiramiento se realiza en la inserción ósea.
  
  
• La intensidad: Esta se denomina como la magnitud de la fuerza del estiramiento que se aplica.
  
  
• La duración: Es el lapso en el que se realizan los ciclos de estiramiento.
  
  
• La velocidad: Es la aplicación de manera inicial de la fuerza para realizar el estiramiento.
  
  
• La frecuencia: Es el número de sesiones de estiramiento que se realiza por día o a la semana.

Tipos de aplicación:

• Estiramiento Pasivo: Se realiza en todo momento con ayuda del fisioterapeuta. Es una técnica simple de estiramiento donde se busca elongar los músculos y estructuras adyacentes sin intervención directa de los mismos (sin contracción). Los músculos se encuentran en una actitud totalmente pasiva, se mantiene por 10 segundos o más tiempo en el cual se estimula el órgano tendinoso de Golgi que activará el reflejo de inhibición relajando los músculos agonistas, ayudando a aumentar el ROM, posterior al ejercicio, disminuye la fatiga muscular y mejora el dolor post entreno.

• Estiramiento Asistido: Se realiza con ayuda y colaboración de la persona a la que se le realiza el estiramiento.

• Estiramiento Activo: La persona que hace el estiramiento lo realiza sin ayuda. Durante el estiramiento activo no se aplica ninguna fuerza externa más que de la contracción voluntaria de los músculos agonistas para poder producir todo el ROM, el cual depende de la resistencia de los músculos a ser estirados y la fuerza de los agonistas que intervienen en el estiramiento.

REFLEJO MIOTÁTICO

También conocido como reflejo de estiramiento muscular, es una respuesta preprogramada del cuerpo a un estímulo de estiramiento en el músculo. Cuando se estira un huso muscular (localizadas entre las fibras musculares), se envía inmediatamente un impulso a la médula espinal y se recibe una respuesta para contraer el músculo. Se trata de un impulso extremadamente rápido, por lo general ocurre dentro de 1-2 milisegundos. Esto se debe a que solo tiene que ir a la médula espinal y regresar, no hasta el cerebro. 

Este reflejo puede activarse a través de dos vías: fuerzas externas (como una carga colocada sobre el músculo) o fuerzas internas (las neuronas motoras estimuladas desde adentro). 

No es más que un mecanismo de protección para prevenir lesiones por tensión y desgarro en los músculos y tendones. Los husos neuromusculares, junto a los órganos tendinosos de Golgi, se encargan de informar al Sistema Nervioso Central de diversos factores que afectan a músculos y tendones: la longitud, la velocidad o la tensión.

Cuando el huso muscular se excita, se recibe inmediatamente un impulso para contraer el músculo, protegiéndolo así de ser tirado con fuerza o estirado más allá de un rango normal de movimiento.

Cuando se produce un reflejo miotático suceden varias cosas: Los músculos sinérgicos también reciben un impulso: los músculos que producen el mismo movimiento se inervan, con lo que se fortalece aún más la contracción y previene lesiones, los músculos antagonistas se inhiben: la neurona motora divide la señal del huso muscular para enviar una señal de relajación a los músculos antagonistas. Sin este proceso no tuviera lugar, el músculo antagonista se estiraría provocando un reflejo de estiramiento en ese músculo y ambos músculos terminarían contrayéndose simultáneamente.

Blog creado por la Clínica de Fisioterapia Mover-T