Día Mundial de la Alimentación (Hábitos sustentables)
publicado por Valentin Peralta elKarina Carsolio, Ginecóloga Natural y Corredora de montaña profesional, tiene un interés primordial en cuidar y preservar los entornos naturales.
Por el Día Mundial de la Alimentación, nos comparte acciones sencillas pero importantes que nos ayudarán a transformar nuestra mañana.
Si estás en este blog, muy probablemente sea porque amas la naturaleza o salir a explorar y conocer lugares hermosos ¿No te pasa que regresas a la ciudad y te das cuenta de que tus hábitos dañan a la naturaleza, esa misma que amas? Uno de los grandes problemas hoy en día, es que al vivir en ciudades terminamos adoptando hábitos que dañan muchísimo al medio ambiente.
Pero, aunque no lo creas, podemos hacer pequeños cambios que ayudan bastante. Podrías empezar con algunos de los siguientes:
1.- Comer sustentable.
La forma en la que nos alimentamos, es la forma número 1 en la que podemos tener un impacto inmediato. Aquí unos tips:
- Compra directo con los productores: evita los supermercados, acude a los mercados locales de tu colonia, así puedes comprar a granel sin usar bolsas y estás ayudando a la economía local.
- Prepara tu comida con ingredientes de temporada: te saldrá más barato y además estarás disminuyendo tu huella de carbono al evitar traer ingredientes desde lejos y costosos.
- Compra a granel: siempre ten a la mano, en tu coche o en tu bolsa, otras bolsitas de tela con las cuales guardes tus compras. También te recomiendo siempre llevar contigo un topper y un termo, nunca sabes cuándo tendrás que pedir para llevar o cuándo tengas un antojo puedes guardarlo en el recipiente.
- Evita alimentos importados, consume local: las etiquetas dicen de donde viene el producto, y si es orgánico o no. Piensa que mientras menos distancia tenga que cubrir para llegar a ti el producto, menos impacto ambiental tiene.
- Compra solo lo necesario: En promedio, en México se desperdicia el 17% de la comida que se compra ¡Esto es muchísimo! Cuida como almacenas tus alimentos, y compra solo lo que sí te vas a comer. Así mismo, las partes de la comida que normalmente tiramos, muchas veces se pueden usar para hacer crema de verduras, caldos, etc. ¡Ponte creativa/o y no tires esos deliciosos tallos de brócoli!
- Reduce tu consumo de carne: no necesariamente tienes que ser vegetariano, pero reducir tu consumo de carne te ayudará a ti y al planeta.
2.- Desplastifícate.
Piensa que realmente el plástico es un invento de hace menos de 100 años. Cada vez es más difícil decirle que no al plástico ¡Está en todas partes! Pero aquí te comparto algunas acciones que puedes hacer:
- Cambia tu garrafón por un ecofiltro.
- Dile NO a los desechables, incluso aunque digan que son compostables: piensa en todo lo que se utilizó para generar estos residuos, es un impacto enorme y si llevas tu topper, cubiertos y contenedor de agua lo puedes evitar.
- Piensa en que áreas de tu vida usas plástico y si lo puedes cambiar.
3.- Cuestiona tu basura.
Un día haz el siguiente experimento; vacía tu bote de basura y observa la basura que generaste. Sepárala y cuestiona si esa basura tiene una forma de evitarse. Tal vez no compres ese cereal empaquetado, pero cómpralo a granel; ir directo a la tienda en lugar de pedir a domicilio.
Toma un curso de cómo hacer tus propios productos de higiene y limpieza para evitar usar sus contenedores plásticos. Investiga de dónde vienen esos productos que están en tu basura, y ve cómo poco a poco puedes intercambiarlos por materiales no desechables ¡Siempre hay opción!
El problema es que el ritmo acelerado de la ciudad consumista nos empuja a sentir que no tenemos opción ¡No te dejes llevar por la inercia del rebaño!
4.- Separa tu basura.
Volviendo a la basura, si aún no lo haces, separa tu basura orgánica de la inorgánica. Más del 50% de nuestra basura es orgánica, y esta termina en vertederos o rellenos sanitarios, y al mezclarse con basura inorgánica se empiezan a pudrir, generando metano y dióxido de carbono, contribuyendo muchísimo al cambio climático. Así que lo mejor que puedes hacer para evitar esto es tener tu propia composta en casa o llevar tu basura orgánica a lugares de compostaje.
Este blog es cortito para explicarte cómo hacer tu composta en casa, pero es más sencillo de lo que crees y cómo resultado tendrás una súper tierra llena de nutrientes para tus plantas y para el suelo.
Hay muchos cursos en línea, mi recomendación personal y por experiencia, es tener una lombricomposta. Son fáciles de manejar, no huelen y la puedes tener en un espacio pequeño ¡Las puedes conseguir en muchos sitos ya!
En realidad, aún hay mucho por hacer y es fácil dejarse abrumar al sentirnos diminutos e impotentes por el ritmo consumista moderno. Pero aquí hay que cuestionarnos ¿Preferimos formar parte de la ola de consumo? ¿O que nuestras acciones vayan encaminadas a la sustentabilidad, la regeneración y la prosperidad del planeta? Sin prisa, pero sin pausa, con amor propio y la suficiente humildad de cuestionar nuestros hábitos para transformarlos.
Por Karina Carsolio.
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