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Las carreras de Ultra distancia, una prueba física y mental

publicado por Valentin Peralta el
Las carreras de Ultra distancia, una prueba física y mental

Mauricio Martínez "Pantera", Coach y Atleta de alto rendimiento, compitió en una distancia nueva para él ¿Qué retos tuvo que superar? ¿Cómo respondió su cuerpo? ¿Qué aprendió? En este blog están todas esas respuestas, él mismo las describe a continuación.

Desde que empecé a correr montaña sabía que llegaría el día en que tendría que enfrentar la mítica distancia de las 100 millas (poco más de 160km), cabe recalcar que, para afrontar una prueba de este tipo, tiene que ser la progresión natural de un corredor de montaña experimentado y con muchas pruebas de Ultra Trail más cortas.

Piensa que una prueba de este tipo requiere que tu cuerpo haya pasado por un proceso de adaptación progresivo a lo largo de los años, tal es mi caso desde que empecé a correr las distancias medias de trail, primero fueron (30K) hasta llegar a mi primer Ultra (50K) unos años después. Así fui escalando hasta llegar a la distancia en donde me siento más cómodo que son los 100K, una prueba que ya domino y que mi cuerpo asimila muy bien, sin embargo, dar el salto de los 100K a los 160K es algo que me generaba mucha incertidumbre, era un paso al vacío, solamente confiando en mi cuerpo y mi entrenamiento.

Este año decidí echar manos a la obra y enfrentar este gran reto, quería que mi primera vez fuera algo muy especial así que elegí una de las carreras más emblemáticas del continente americano como lo es LA PATAGONIA RUN en Argentina, además de que este año formaba parte del campeonato mundial de SPARTAN ULTRA TRAIL, una durísima ruta de 160 km con D+ 8670mts con un clima totalmente impredecible, y para agregarle más sabor, enfrentaba a algunos de los mejores 100 milleros del mundo como el crack de Paul Capell.

En los primeros 100K de esta competencia me fue muy bien  peleando un top 5. Como mencione anteriormente, es una distancia que ya domino, pero a partir de ahí fue de mucho aprendizaje; me pasó lo que nunca antes, primero me empezó a rozar, uno de los principales temores del corredor ya que te limita a correr y puede llegar a ser muy doloroso créanme.

El segundo obstáculo fue que tuve problemas con mi lámpara, la iluminación fue deficiente y no me permitió correr con mucha confianza durante la noche. En la nutrición también tuve problemas, empecé a experimentar una sensación de garganta cerrada que no me permitía ingerir alimentos sólidos como tenía planeado.

Al final, con un sabor agridulce pude concluir esta competencia en lugar 12 general con un tiempo de 25 horas y 16 minutos, pero fue muchísimo el aprendizaje adquirido, con áreas de oportunidad para trabajar y mucho por mejorar.

Hace unas semanas acabo de participar en mis segundas 100 millas, esta vez en una competencia muy esperada, el selectivo de MEXICO BY UTMB, una carrera clasificatoria que quizás sea la carrera más importante de Ultra distancia del mundo el UTMB (Ultra Trail de Mont Blanc) en los Alpes franceses.

Decidí sacarme la espinita y hacer una mejor competencia esta vez, una ruta aparentemente más sencilla (180k D+ 6440mts). Llegué más confiado después de haber comprobado que mi cuerpo había asimilado bien esta distancia, tratando de prever que las condiciones fueran como las de Argentina. Llevé todo lo necesario para evitar las rozaduras (mucha vaselina), compré una lámpara súper pro (500 lúmenes) y doble cambio de baterías, más opciones de nutrición en diferentes presentaciones liquidas para que el cuerpo pudiera absorberlas mejor, mejores bastones de trekking y una mejor estrategia de competencia.

Fue una ruta durísima que me sorprendió, en la que corrimos mucho de noche (alrededor de 17hrs) donde predominó el terreno técnico, lo que disparó los tiempos a los que esperaba correr. Esta vez iba muy bien equipado, aunque quizás el mayor error fue haber competido un fin de semana antes (en la final nacional de Spartan 24K el sábado y 50K el domingo). Esto no es lo ideal pero tenía que cumplir con este compromiso deportivo importante para poder mantenerme en el ranking global de Spartan, que es mi segunda pasión al correr. Lo hice de manera consiente, confiando en mi cuerpo y mi entrenamiento.

Arranque de manera reservada, intentando lograr el primer objetivo que era buscar un top 10 y si el cuerpo respondía, bien ir por el top 5. De antemano considero que este tipo de ultras son más que nada carreras estratégicas, en donde la clave es la nutrición; además de conocer y escuchar a tu cuerpo, para saber cuándo presionar y hasta qué punto, para que la maquina no se truene.

Me concentré en eso durante toda la competencia, estoy muy contento por cómo reaccionó mi cuerpo, cero calambres, ninguna molestia en rodillas o tobillos a pesar de las duras bajadas técnicas en las cuales muchos corredores sufrieron, incluso fue la razón de que abandonaran. Eso habla de la importancia de los entrenamientos de fuerza mediante ejercicios específicos que personalmente realizo y te invito a que los hagas cuando planees tu siguiente competencia, no solo te enfoques en correr.

Al final en la competencia fui de menos a más, cerrando muy fuerte al final, obviamente por el tipo de ruta me salí de mis pronósticos que eran 24hrs y terminé con 29hrs y 20 min, quedando en 6to lugar general y siendo el 2do mexicano en cruzar la meta, en un evento en el cual un 60% de los participantes era extranjeros, quedé contento con el resultado y más al ver cómo se comportó mi cuerpo.

 

 

 

 

 

 

 

Una vez más me llevo mucho aprendizaje, que es lo que quiero compartir con ustedes y seguramente es lo que más te sirva al leer este artículo para que no cometas los mismos errores que yo cometí:

  • A pesar de llevar vaselina, me volví a rozar. Consultando con corredores internacionales me comentaron que la vaselina te funciona hasta 15hrs, pero para este tipo de competencias lo mejor es llevar una pomada que tenga óxido de zinc ya que es más resistente al agua que produce la sudoración excesiva de correr casi 24hrs, anótale.
  • Otro error que tuve fue con mi lámpara, daba una excelente iluminación, pero gastaba las pilas muy rápido en 2 o 3 horas se agotaban y a pesar de llevar 4 cambios de pilas, no me rindió para las 17 horas que corrí en obscuridad. Mi error fue no probar la duración de las mismas antes de competir.
  • De este error si estaba consiente, como lo mencioné, no llegué bien descansado y eso sin duda mermó mi rendimiento.

Fue una prueba más mental que física, mis respetos a todo aquel que se anima a correr estas distancias y logra terminarlas. Una vez más compruebo que la capacidad del cuerpo humano es impresionante y que puedes lograr todo lo que te propongas, solo hay que saberlo hacer de manera paciente y progresivaYo regresaré por la revancha.

Por Mauricio Martínez "Pantera", Coach y Atleta de Élite.

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