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¿Qué es el gravel running?

Correr por la calle evoca imágenes de moverse por la ciudad: golpeando el pavimento, cruzando intersecciones concurridas y zigzagueando por las aceras en la "jungla urbana", paso a paso.

El trail running, por otro lado, te lleva fuera de los caminos trillados, a través de terrenos accidentados, senderos rocosos, bosques densos y crestas empinadas.

Pero, ¿qué pasa con las carreras que mezclan ambos mundos? ¿De aquellas en las que recorres unos kilómetros sobre asfalto antes de llegar a los polvorientos senderos de tu parque local?

Esta nueva experiencia híbrida es lo que llamamos gravel, gravel running o simplemente GRVL.


" La grava es una progresión natural de la carretera, pero no un salto al sendero."



DAVID JOU: EN BUSCA DE VERSATILIDAD EN LA CARRERA DE GRAVEL

David Jou es fisioterapeuta, cofundador y director de marca de Motiv NY. Se especializa en medicina manual, atletismo de resistencia y programación al aire libre. Con sede en la ciudad de Nueva York, comparte su experiencia de correr en la gran ciudad y sus esfuerzos por aportar más variedad a sus carreras.

Basada en David Jou, la comunidad de corredores de gravel se define por la aventura, la exploración y la camaradería. "Aceptan la imprevisibilidad del terreno natural y valoran la experiencia por encima de la velocidad o la competencia", explica Jou. "Los corredores de grava están preparados para cualquier cosa, equipados con el equipo y el combustible adecuados para manejar lo que sea que les depare el día. Es un grupo muy unido y solidario que valora la amistad y la responsabilidad. Son adaptables y resistentes, listos para enfrentar cualquier condición con un espíritu positivo y aventurero".

Esta comunidad fomenta la conexión social, el intercambio de conocimientos y la motivación. En el caso del gravel, crea una forma de organizar reuniones grupales, lo que permite a los corredores entrenar y competir juntos mientras exploran el aire libre. Transforma lo que a menudo puede ser un deporte individual en uno más social, accesible y agradable.

ABRAZANDO EL ESPÍRITU DEL GRAVEL

La carrera de grava ofrece una combinación única de libertad, versatilidad y exploración que atrae a corredores de todos los niveles. Ya sea que esté buscando

liberarse de la rutina de correr en carretera o disfrutar de una versión menos técnica del trail running, el gravel ofrece el equilibrio perfecto.

Se trata de la alegría del descubrimiento, la emoción del terreno variado y la camaradería de una comunidad que valora el viaje tanto como el destino.

Con el equipo adecuado, puedes hacer una transición sin problemas entre superficies y concentrarte en lo que realmente importa: disfrutar de tu carrera.

Ciudad de México: terreno de grava sin salir de la ciudad

Puede sonar como una paradoja, pero no lo es: la Ciudad de México, con todo su asfalto y caos, también tiene un alma de grava.

Entre parques, senderos y bosques periféricos, hay espacios donde puedes experimentar esa sensación de desconexión, incluso a solo minutos del tráfico y las luces.

Hay algo casi poético en el sonido de las suelas sobre la grava: el crujido que marca el ritmo de un esfuerzo que no busca la velocidad, sino la libertad.

Gravel ha crecido en México como un movimiento que vive en los bordes, ni completamente urbano ni completamente al aire libre. Un término medio donde se cruzan lo natural y lo cotidiano, y donde cada ruta puede comenzar en la ciudad... pero terminan en lo inesperado.

Dónde experimentar la carrera de grava sin salir de la Ciudad de México

La Pila

Ubicado en las laderas más bajas del Ajusco, La Pila es uno de los lugares más auténticos para aquellos que buscan una verdadera experiencia de grava. Ubicado a una altitud de 3.297 metros sobre el nivel del mar, presenta un terreno de tierra en su mayoría plano, que ofrece más de 20 km de exploración ininterrumpida sin preocuparse por la ganancia de elevación.

La mejor parte: la sensación de aislamiento total sin dejar de estar cerca de la ciudad.

Consejo: Ve temprano, usa zapatos de gravel confiables (como la gama Salomon Gravel Running) y disfruta del silencio roto solo por el sonido de la grava bajo tus pies.

Dirección:

Carretera Libre México–Toluca Km 29 (puente peatonal amarillo), frente a la Iglesia Virgen del Pilar. La entrada a La Pila está justo enfrente: siga la carretera hasta llegar al circuito.

El Ocotal (Carretera Libre a Toluca)

El Ocotal es un destino clásico entre los corredores de carretera y montaña en la parte oeste de la ciudad. La ruta combina curvas suaves, paisajes de bosques húmedos y caminos que alternan entre asfalto, tierra y grava.

Ideal para corredores que quieren trabajar la potencia, el equilibrio y la resistencia mientras se mantienen conectados con la naturaleza.

El aroma del pino, la niebla matutina y el aire fresco hacen que cada visita sea única, perfecta para aquellos que desean experimentar la grava en la naturaleza sin salir de la Ciudad de México.

Chapultepec y El Sope: la cara inesperada de la grava urbana

Cuando llueve en la Ciudad de México, el Bosque de Chapultepec se transforma.

Los caminos que generalmente parecen simples pasarelas se cubren con una fina capa de barro y grava suelta, el terreno perfecto para aquellos que disfrutan de la imprevisibilidad y la improvisación.

Dentro del parque, El Sope, esa pista de tierra bordeada de árboles, se convierte en un punto de encuentro para los corredores y el espíritu de la grava.

Allí, entre suaves curvas, charcos y tierra blanda, encuentras la mezcla perfecta de esfuerzo y calma.

El aire fresco de la mañana, los primeros rayos de sol que se filtran a través de los árboles y el sonido rítmico de los zapatos sobre grava te conectan con la esencia del movimiento.

Pero si buscas una experiencia verdaderamente auténtica, la Tercera Sección de Chapultepec es un verdadero paraíso de grava dentro de la ciudad.

Menos concurrido y más salvaje, ofrece amplios caminos de grava, subidas graduales a través del bosque y senderos que se sienten como si hubieras dejado atrás la ciudad.

Es ideal para probar tus zapatos de grava o simplemente escapar a la naturaleza, sin salir de la capital.

Entre El Sope, la Tercera Sección y las rutas que bordean el Lago Mayor, Chapultepec demuestra que la aventura no siempre comienza en las montañas, a veces comienza aquí, en la grava húmeda del bosque más emblemático de la ciudad.

Las calles de la ciudad (sí, también cuentan)

La grava no necesita permiso ni destino. Después de la lluvia, las calles de la Ciudad de México, las avenidas vacías, los charcos y las vetas de barro, convierten cualquier ruta cotidiana en una aventura.

Correr por la ciudad en esos momentos, cuando todo huele a tierra mojada, es parte de la magia: la mezcla de lo impredecible y lo íntimo.

Porque al final, la grava no se trata de llegar a la cima, se trata de disfrutar del viaje, incluso si comienza justo en la acera.

Una nueva forma de explorar

El gravel en México es una invitación a redescubrir espacios familiares, parques, cerros cercanos y calles después de una tormenta.

Es una forma de reconectarse con el suelo sin salir de la ciudad.

Ya sea que elijas La Pila, El Ocotal, El Sope o los caminos de grava húmeda de Chapultepec y Reforma, el lugar no importa, lo que importa es el movimiento.

Salir, respirar, ensuciarse un poco, y recordar que la aventura también vive dentro del perímetro urbano.

El movimiento de grava es más que solo correr, es un estilo de vida.

Ya sea en el pavimento, en los senderos del parque o en caminos de grava polvorientos, la gama Gravel de Salomon está diseñada para aquellos que aman correr más allá de las rutas tradicionales.

Con el Aero Blaze 3 GRVL y el Aero Glide 3 GRVL, los corredores urbanos pueden pasar sin esfuerzo de las calles de la ciudad a los paisajes naturales, incluso cuando el clima cambia, uniéndose a una comunidad global que valora la exploración, las experiencias compartidas y la emoción del descubrimiento.